"Tan solo fue un amor fantasma que apareció a la distancia buscando su alma gemela y un corazón que pudiera amar como se ama en un paraíso de amor.
Un amor que apareció de la nada y poco a poco se desvanece en mi"













viernes, 23 de diciembre de 2011

Capitulo 9 -Tengo que salvarlo- (Segunda Parte)

Mientras más avanzábamos, más perdida me encontraba. Habíamos ido a las afueras de Leipzig. Allí había un bosque que no era muy transcurrido pero curiosamente, ese bosque me traía recuerdos de mi sueño. Los arboles, los caminos y hasta algunos animales. Era como si estuviera reviviendo aquel sueño. Hasta esa tan peculiar casa, abandonada y llena de telarañas por fuera. Todo era igual.
Tom me seguía sin preguntar nada y yo… yo tenía miedo por lo que pudiera pasar en cualquier momento.

-(Tu nombre), Así te llamas ¿verdad? – rompió el silencio mientras caminábamos hacia la casa abandonada.
-Si… - solo pude articular un simple “si”. Estaba tan concentrada en lo que hacía, que no le prestaba mucha atención a ese chico que se parecía tanto a Bill. Necesitaba encontrarlo. No podía imaginar que le estuvieran haciendo daño como en mi sueño de hacía unas horas.
-Bien, ¿estás segura de por donde vas?
-Claro, ¿no te he dicho de mis sueños?
-No has dicho una sola palabra desde que entramos a este bosque…
-Oh, lo siento. Creo que te contaré luego. Ahora, vamos a entrar ¿si?

Le tomé la mano para que me siguiera y entramos.
Aquel lugar era tenebroso pero tenía que reunir todas mis fuerzas para poder, así, encontrar a Bill. Lo extrañaba mucho, me hacía falta y eso no lo podía negar. Desde que me había confesado que me sentía, todo había cambiado pero para bien.
Me armé de valor y nos acercamos a una puerta, era como la de mi sueño; de doble metal con varios tornillos. Introduje mi mano en el pantalón y saqué la llave. La probé y ¡walá!, era la llave correcta. Sonreí al abrir la puerta, estaba a un paso más de encontrar a Bill pero no podía bajar la guardia, aún faltaba mucho por recorrer.
Avanzamos juntos hasta que llegamos a una enorme escalera. La madera que la sostenía, comenzó a crujir a medida que subíamos y luego de eso divisamos otra puerta. A diferencia de la otra, ésta estaba muy caliente, como si hubiera fuego del otro lado así que optamos por buscar otra entrada.
Cruzamos un largo pasillo que nos llevó a un camino donde había varios cráneos humanos. Era realmente espeluznante ver todo eso. Ahora que recordaba, eso indicaba que estaba cerca de rehenes y probablemente, cerca de Bill. Seguimos  caminando hasta que llegamos a gigantescas jaulas, eran como de esas que hay en los circos y zoológicos para mantener a los animales salvajes pero, aquí, en lugar de animales, había una gran cantidad de personas privadas de libertad.
Por mi cuerpo pasó una enorme corriente fría al percatarme de que todos nos miraban, aún así, nadie pudo darme una pista de adonde tenía que ir.
Seguimos y entramos en una puerta. Ésta estaba sin seguro y pudimos entrar sin problemas. Al entrar nos dimos cuenta que la habitación estaba completamente vacía, o eso pensábamos.

-(Tu nombre), yo no veo a nadie- dijo Tom mientras recorría la habitación de un lado a otro- ¿Podrías por lo menos decirme donde estamos? Este lugar me da escalofríos, enserio.
-Es el castillo de Lucifer- traté de sonar lo más pacifica que pude. No era fácil para alguien saber que estaba en semejante lugar pero tenía que hacerlo, era el alma de Bill lo que había que salvar.
-¿¡Qué!? ¡No me jodas, (tu nombre)! ¿¡Cómo mierda llegué aquí!? – gritó alterado mientras yo lo miraba con cara de decepción y un poco de rabia.
-¡Mierda, Tom! ¿¡Quieres salvar a tu hermano o no!? – le repliqué mientras me acercaba a él.
-Si, pero ¡demonios! Mejor sigamos…

De repente escuche un grito ronco. Cuando me di la vuelta, un horrible demonio había agarrado a Tom de las rastas. Eso sí que era un autentico demonio. Sus patas tenían largas uñas y dos cabezas. Era rojo y votaba una especie de humo por la nariz. En mis viejos tiempos yo pensaría que eso no existe en lo absoluto pero ahora, ahora estaba segura que no era un sueño.
-¡Tom!- grité pero el demonio se dio cuenta de mi presencia e intentó perseguirme. En ese instante en lo único que logré pensar fue en mi madre, el bebé que venía en camino y en Bill.
-¡(Tu nombre)! No te preocupes por mí, ¡Corre! ¡Bill te necesita! ¡Yo veré como me salvo! ¡Por… por favor! – fue lo ultimo que le oí decir.

Abrí la puerta y corrí como nunca lo había hecho en mi vida. Algo me decía que estaba muy cerca de salvar a Bill. Al término de pasillo pude observar una enorme puerta brillante, la más reluciente que había visto desde que había entrado en esa maldita casa. Me dirigí a ella y utilicé la llave.
Cuando entré allí estaba él. Era Jordan y me miró con tal desprecio que me dieron ganas de huir pero no lo hice por que al fondo de la habitación estaba Bill.

-Te estaba esperando, (tu nombre)…
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Bueno, aquí termina el especial :) espero que les haya gustado y ¿saben? he estado pensando en hacer un concurso de fanfics pero necesito más seguidoras. Por favor si no seria mucha molestia me podrían recomendar ¿si? porfavor :3
Un beso y comenten para que sigan alimentando mis ideas :) ahora es que viene lo bueno haha xD
Las quiero♥.♥

Capitulo 9 -¿Dónde está Bill?- (Primera Parte)

Después de haber tenido esa, tan reveladora, conversación con Bill; le dije que iría a dormir a la habitación de mi madre. Últimamente nos veíamos poco, ella trabajaba y yo casi siempre estaba fuera de casa, investigando sobre como podía regresar a Bill a la vida.
Salí de mi habitación y caminé por el oscuro pasillo, apenas se ponían notar unos cuantos reflejos de la luna entrar por entre las cortinas. Entré a la habitación de mi madre y la vi dormir. Me acerqué y me recosté a su lado.

-Mami… - La llamé y ella pareció abrir un poco sus ojos-
-Dime, princesa- Musitó entre dientes con voz adormilada-
-Me quedaré hoy contigo ¿si?
-Claro que si- Sonrió. Mi mamá era tan tierna y casi nunca me regañaba por nada. Claro, que yo no le daba motivos.

Me recostó sobre su hombro y me acarició el cabello mientras hablábamos sobre como sería la llegada del bebe, de mi hermanito o hermanita.
Después de un largo rato, las dos nos quedamos profundamente dormidas…

A la mañana siguiente, desperté y mamá ya no estaba a mi lado. Se habría ido a trabajar tan temprano como todos los días.
Me levanté y me dirigí rápidamente a mi habitación. Al entrar pude ver algo que no me esperaba para nada. Allí había una nota, sobre mi cama, que decía:
“Que bonito es estar tan unidos como lo están ustedes ¿no? Pero no les va a durar mucho. Tu queridísimo Bill muy pronto morirá y me refiero a su alma. Hoy al despertar no lo encontraste aquí ¿verdad? Pues comienza a buscarlo porque de verdad necesita tu ayuda, niñita. ¡Vamos! No comiences a llorar por que te queda poco tiempo”
Con amor: Jordan Putlotski.

No, ¡no podía ser! Como había sido posible que se lo llevaran… No podía ser cierto, tenía que ser uno de esos sueños que parecían tan reales. Pero… por más que quisiera, no podía despertar y comencé a asustarme de verdad. Era cierto que se lo habían llevado y… ¿Cómo podía encontrarlo? ¿¡Cómo!?
Busqué en mi armario y me puse lo primero que encontré. Salí corriendo escaleras abajo hasta que salí de la casa. No sabía a donde ir hasta que una idea llegó a mi cabeza y corrí con más fuerza por toda la ciudad.
A donde me dirigía, quedaba un poco lejos. Más bien no sabía muy bien a donde iba pero con preguntar un poco, estaba segura que llegaría a tiempo.

-Dobla a cinco cuadras a la derecha, la sexta casa a la izquierda – Memoricé eso como si estuviera estudiando para un examen de física. Un señor había sido tan amable de darme la dirección después de tanto preguntar sin recibir respuesta alguna. Parecía como si nadie quisiera ayudarme.
-Muchas… muchas gracias. – Le respondí al amable señor con la respiración agitada de tanto correr. Y luego de esto lo seguí haciendo sin parar hasta que por fin llegué.


-Buenos días, ¿que se le ofrece? –dijo un chico algo, con cabello castaño, largo hasta los hombros.
-¡Georg! –Grité tratando de componerme al haber corrido tanto. El chico pareció haberse asustado. –No te preocupes… no… no soy ninguna… fan… Necesito hablar con… ¡Tom! –Lo vi asomarse en la escalera- Tom por favor, necesito hablarte de Bill… Por favor

Georg se sorprendió aun más cuando mencioné a Bill pero no dijo más y se adentró a la casa nuevamente y en lugar de éste apareció Tom.

-Por favor, Tom –Y comencé a llorar después de no haberlo hecho launa hora que llevaba corriendo como desquiciada.
-Cálmate, no podrás contarme si no te calmas ¿si? –Su voz sonaba preocupada pero aún más tranquila que la última vez que nos vimos.
-Tom, tu hermano… no está… ¡Se lo han llevado!-
-Espera, mi hermano esta muerto…-
-No, Tom. Su alma está viva y aún podemos rescatarlo-

Tom me invitó a pasar y nos sentamos en la sala. Al parecer no había nadie cerca así que me dispuse a contarle todo lo que había pasado desde el principio, desde que Bill murió en aquel accidente y luego apareció en mi habitación, cuando me dijo que yo era la elegida para ser la líder de los Arcángeles hasta que descubrí la nota en mi habitación. Claro que omití la parte en que él me sintió y viceversa y lo que significaba.
Él solo asentía pero en su mirada pude ver que se sentía muy preocupado y yo por mi parte sentí un gran alivio al notar que no me iba a tomar por loca.
Después de unos minutos hice silencio, él bajó la cabeza como pensando en lo que iba a decir y luego me miró a los ojos.

-Ya entiendo… entiendo lo que sucedió la noche en aquel callejón oscuro ¿lo recuerdas?- asentí- Yo lo vi, pensé que era una locura, que estaba mal y por eso me imaginaba cosas pero ahora veo que no era una imaginación…
-Tom, tenemos que salvarlo… -dije entre sollozos- Él nos necesita. Quien sabe donde lo tendrá Jordan y….

No pude contenerme y más lágrimas recorrieron mis mejillas. De repente sentí a Tom acercarse y me dio un gran abrazo que me hizo sentirme segura, así como los que me daba Bill pero claro que no podía compararse por que no era él el que estaba ahí.
De pronto, me tomó de la mano y me dirigió a su auto que estaba aparcado afuera de la casa. Subimos y sin decir nada, arrancó y comenzó a conducir. No tenía la menor idea de adonde iba pero no quise preguntar nada. Me recosté en el puesto del auto y me quedé dormida. Y soñé, sí, soñé. ¿Una pista quizás?

-¿Dónde estoy?... –dije sin obtener respuesta alguna- ¿¡Donde estoy!?- Grité nuevamente pero no recibí respuesta.

Comencé a caminar por un enorme pasillo, no había puertas ni nada que se le pareciera. Solo al final podía verse una luz. Intenté acercarme pero cuanto más me acercaba, más lejana se hacía esa luz hasta que comencé a correr intentando alcanzarla pero caí por un enorme agujero que había en el piso. Pude notar que había caído en una especie de calabozo donde tenían a muchas personas. Una de ella me señaló una puerta, era de doble metal y tenía muchos tornillos a alrededor. Caminé hasta allí y la abrí.
Al abrirla me encontré con Bill que estaba amarrado de pies y manos con unas cadenas y estaba siendo golpeado por un salvaje hombre. Éste al verme se dirigió con una enorme furia a mí e intentó golpearme también.

-¡Busca la llave en tu bolso! ¡Te dará una pista! –Escuché gritar a Bill desde lejos y en ese momento desperté…


-¡Bill! – grité y noté que aún seguíamos en la carretera.
-Hey, tranquila. ¿Qué pasa?
-Tom, llévame a mi casa. Tuve un sueño y creo que la pista está dentro de mi bolso.

Regresamos y le indiqué donde quedaba mi casa. Al bajar casi caigo por la prisa que llevaba, no podía aguantar más y necesitaba encontrar a Bill de una vez.
Subí a mi habitación, Tom me siguió y me ayudó a buscar en todos mis bolsos hasta que por fin la encontramos. Allí, junto a la llave, había una nota.

“Pequeña, esta llave te la dejo aquí para alguna emergencia. ¿Sabes? Se me hizo difícil conseguirla. La robé cuando fui al castillo de Lucifer hace unas semanas. Siento no habértelo dicho pero no quería preocuparte. Pude averiguar que él me quiere como presa para acercarse más a ti, no dejes que eso pase. Busca a Tom y explícale todo. Por favor ten mucho cuidado y no dejes que te lastime. La llave es la que abre las puertas de todas las celdas del castillo de Lucifer. Utilízala muy bien y recuerda en alguno de tus sueños puede que encuentres una pista para saber donde está el castillo. Te quiero.
Bill”

Ahí estaba la respuesta a todas mis dudas de donde comenzar a buscar. Mis sueños podían ser la clave de todo, solo faltaba… descifrarlos.
Traté de recordar muy bien cada uno de los detalles de mis sueños. Tom me miraba de vez en cuando tratando de preguntar, qué esperábamos pero por una u otra razón no lo hacía. Creo que quería darme espacio y sabía que estaba pensando en algo.
Transcurrían los minutos, mi cabeza seguía dando vueltas y vueltas hasta que ¡Lotería!...
Hace unos días había soñado algo que no le tomé importancia por que creí que era un sueño común y corriente. Por tal razón no le conté a Bill pero, ahora, ahí estaba la respuesta que tanto buscaba.

-¡Tom!, ya sé donde buscar a Bill…

Especial de Navidad♥

Hi chicas :3 como lo prometido es deuda, desde aquí comienzo con el super especial de navidad. Es un one shot y dos capitulos de la fic. Sé que dije que serian tres capitulos pero de verdad no tuve tiempo. Estuve super ocupada con eso de la graduacion del cole y no me dio tiempo pero aquí les traigo un poquito de mi imaginación :) espero que lo disfruten♥

-La Navidad de 1994- (One shot)

Gritos, Fans, Concierto, Histeria, Monsoon, Dogs Unleashed, Automatic, Canciones, Bill, Georg, Gustav, Guitarra, Mi guitarra, Noche, Gritos, Más Gritos, Navidad… ¡Espera! ¿Navidad?
-Si, navidad… Hoy es 24 de diciembre. En unas horas será navidad. No me digas que no lo recordabas…
-Bueno… Navidad no es una fecha importante en mi calendario. Navidad es… un día más para mí.
-¿Pero que dices? Compartes con tu familia, con Bill ¿no?
-Si pero… ¡Buagh! Un momento, ¿Quién eres tú?
-Tu mismo Tom, tu mente ¿es que no me reconoces? Recuérdalo, NAVIDAD DE 1994…

-Tom… Hey Tom… ¡Tom!
-¡Aaah! ¡Qué, Maldita Sea!
-El concierto acabó hace cinco minutos y tú aún estás aquí parado ¡por favor!
-Bill, ¿Que pasó en la navidad de 1994?
-Tom, no tengo puta idea… ¿Quieres venir?

Si, es raro. Tengo un concierto un día en el que todo el mundo está en familia. Esta época para mí siempre ha sido normal, claro que comparto con mis seres queridos pero nada del otro mundo. Es normal que todos lo hagan ¿no?
Acabo de salir del lugar donde se llevó a cabo dicho acto y estoy a una hora de mi casa, 30 minutos si nos fuéramos en nuestro helicóptero privado pero  nada de eso pasará así que buscaré algo para comer y pronto llegaré a casa ¡Al fin!
Mamá ya debe tener las cosas listas en la mesa, nuestra familia completa debe estar en casa y uno que otro paparazzi esperando afuera para sacar una exclusiva de nuestra llegada.
Al llegar, Bill y yo saludamos a toda la familia y subimos a nuestro cuarto. Georg y Gustav se irían cada uno a su respectivo hogar y luego vendrían a hacer la visita y a desear la feliz navidad.

-A ver, ¿Que te parece este?
-Es lindo
-Enserio Tom, ¿Este o este? –dijo Bill tratando de hacerme ver cual de los dos se pondría pero mi opinión no le servía de mucho ya que para todo lo que me enseñaba, mi respuesta era la misma “Es lindo” y nada más que eso podía articular.
-Los dos me gustan pero no se, Bill. Eres tú el que lo lucirá, no yo.
-Muy bien, entonces después de que me cuentes que es lo que te sucede, yo me decidiré.
-Escúchame, Bill. Solo necesito saber qué sucedió la navidad de 1994…
-Bueno, teníamos cinco años ¿verdad?
-Creo que si…

Nos quedamos un rato pensando pero cada conclusión que sacaba Bill, al final era absurda.

-Es inútil, mejor ¿Qué te parece si le preguntas a mamá?
-Claro, eso haré... – Traté de componerme al pensar en la posibilidad de que todo aquello tuviera que ver con algo de mi pasado, algo oscuro y que nadie debía saber nunca. Aunque a veces era difícil conseguir averiguar todo lo que escondía la familia Kaulitz, mis padres, eran algo así como la nueva etapa de la familia por decirlo de una forma. Ellos trataban de alejar todo lo que de pasado tratara.
Al terminar de arreglarnos, Bill y yo bajamos a donde estaba la poca parte de la familia que había llegado ya. Algunos tíos, primos, y hasta gente que en nuestra vida habíamos visto, estaba allí. La verdad es que los veíamos muy poco por todo el rollo de la fama y esas cosas; estábamos siempre fuera de casa y eso hacía que estos momentos fueran algo así como “Especiales”
¿Qué decir de mis padres?
Bueno, eran normales. Como cualquier otra pareja a veces tenían sus problemas pero nada fuera de lo normal, tampoco era que querrían matarse o algo por el estilo. ¿Supongo que todas las parejas son iguales, no?
Aunque… después de todos sus defectos, Bill y yo los queríamos como eran y por lo que eran. Tomando en cuenta que ellos nos trajeron al mundo juntos…
A ver… ¿Bill?
Puedo decir que amo a mi hermano con mi alma. Podría dar la vida por él si fuera necesario. Es mi gemelo y lo adoro con todo y sus berrinches de niño malcriado.

De una u otra forma, ya saben quien es más o menos mi familia. Los Kaulitz. Si, el famoso apellido.

-¡Tom, cariño! – Escuché a mi madre llamarme desde el otro lado de la sala- ¿Podrías venir un momento?
-Ah ¡mamá! - Ella sabe perfectamente que no me gusta saludar a todas las mujeres mayores de la familia. Es asqueroso como besan tus mejillas y te dicen cuando has crecido los últimos años, que guapo estas (aunque puedo decir que no es un cumplido para mí porque ya lo se) y ¡bah! Todas esas cosas… -Esta bien, ya voy…- Y me acerqué…
-Mira, Tom. Estas son las hermanas de tu abuela, por parte de padre. Supongo que ya no las recuerdas… Han pasado tantos años desde que las viste por ultima vez… -Sonreí de manera desganada e hice un gesto tratando de decir “hola” con la mano.-
-Navidad del 94, lo recuerdo perfectamente- Soltó una de las ancianas de un momento a otro con una sonrisa que en ese momento me pareció de lo más macabra. No logro describir cual fue mi expresión pero puedo decir que no fue muy buena que digamos…
-¿Disculpe? –Solo logré articular esa simple palabra.
-Eh… creo que mejor vamos con los demás ¿si?–Estaba tan embobado asimilando lo que había dicho la anciana, que escuchaba lo que mi madre decía a las señoras en un solitario y lejano eco.
-Pero si apenas nos encontramos ¿verdad, Tom? – dijo esa rara mujer tratando de evadir lo que mi madre había dicho-
-Lo… Lo siento… yo… tengo que irme…

-Muy bien, ¿dices que esa mujer mencionó la navidad de 1994?- dijo Bill mientras tomaba una copa de vino entre sus manos y se asomaba curiosamente al balcón
-Bill, te lo he dicho trescientas cincuenta y siente veces desde que llegué aquí, ¿sabes?
-Esta bien, pero, ¿notaste algo extraño en mamá? No se, ¿una mirada, algo en sus ojos?
-Ahora que lo mencionas… Mamá miró a esa mujer un poco… raro… y trató de evadir el tema-
-Ahora, ¿quieres preguntarle a mamá, que esta sucediendo? – Preguntó mi hermano mientras me miraba esperando una respuesta que yo no estaba muy seguro de dar.
-¿Ahora?
-¡Ahora! - Exclamó y sin decir más, me tomó de la mano y me condujo a la sala principal.

Allí se encontraba nuestra madre, aún sonriente con todos sus invitados y recibiendo a más. Dudé un segundo en acercarme a preguntar pero la duda me carcomía y necesitaba saber cuanto antes que demonios había pasado esa dichosa noche.

-Eh… mamá. Necesito hablar contigo
-¿Ahora, Tom? ¿No podría ser más tarde?
-Lo siento, pero para mí sería mejor sacarme de dudas ahora ¿si? –Y le sonreí, para que se sintiera segura. Bueno en realidad fue para convencerla más rápido, en fin…
-Bueno –Caminó hacia la cocina y la seguí- ¿De qué quieres hablar?- Aquí vamos, ¿Cómo decirlo?...
-Mamá, ¿que paso, exactamente, la navidad de 1994? – ¡Lo noté! Su cara se tornó más pálida de lo natural y por poco se desmaya. –Sin ocultar nada, por favor – Tuve el valor de decir aún.
-Pensé que lo habías olvidado, Tom… A pasado tanto tiempo, tantos años… No quiero hablarlo ahora. ¿Me esperarías a mañana? Te lo prometo.
-Está bien… Como quieras…

Las horas me parecieron más largas de lo normal. Todos reían, conversaban, etcétera pero yo no podía estar como ellos, no, con todo lo que pasaba por mi cabeza. Esa sonrisa malévola que había visto en aquella anciana me parecía aterrante. ¿Y si le preguntaba mejor a ella? ¡No! ¡Descartado! sería una locura…
Quince minutos para las 00:00. Medianoche y yo aún seguía aterrado.
-¡Cinco!, ¡cuatro!, ¡tres!, ¡dos!, ¡uno…! ¡FELÍZ NAVIDAD! –Todos gritaron y luego… silencio… silencio sepulcral… solo… silencio. Un apagón y oscuro, oscuridad total.
-Buscaré una vela- Oí decir a mamá mientras su sombra se dirigía a la cocina.
-Tom…
-¿Qué, Bill?
-¿Hablaste con mamá?
-Si, pero dice que mañana hablamos…
-Bueno…

-Muy bien, aquí está. –Dijo mamá regresando con una vela encendida.

Fueron minutos agobiantes para mí pero finalmente regresó la luz y todos volvieron a lo suyo, no sin antes darse un abrazo por la llegada de la navidad.

-Hijo, ¿has visto a Marylin?- Se me acercó una de las ancianas a preguntar.
-¿Disculpe?
-Marylin, nuestra hermana. Alta, cabello blanco, llevaba un vestido azul oscuro… ¿La has visto?

Definitivamente era ella. La anciana que poco antes había mencionado esas aterrantes palabras. La que me tenía tan intrigado. Pero, ¿había desaparecido?

-Eh, ¿la buscó bien?
-Si, a todos he preguntado pero nadie sabe donde está
-No, lo siento. Yo no la he visto…

Salí de ahí sin decir más. Quizá eso pudo parecer un poco maleducado pero no lo pensé más de dos veces.
Poco a poco todos lo invitados se fueron hasta que ya nada más quedamos Bill, mamá, papá y yo. La casa se tornó tan vacía como antes y todos nos fuimos a dormir. Que más da…
A la mañana siguiente me levante más temprano de lo usual. Mamá ya estaba en la cocina preparando el desayuno y sin decir nada entré y me senté en el desayunador aún adormilado.

-Buenos días hijo, amanecí muy bien ¿y tú?
-Lo siento, estoy atontado aún…
-Tom –Me miró como cuando era niño y había hecho una travesura y por más que me dijeran que contara la verdad, yo no accedía.
-Si, me levante tan temprano por que quiero y necesito hablar contigo…
-Muy bien. No quería llegar a hablar de esto algún día y menos contigo pero… ¿Qué quieres saber?- dijo sentándose a mi lado.
-La verdad. Simplemente la verdad ¿Qué paso ese día?
-Bueno…

 Flash Back Narrado

Recién nos habíamos mudado a Leipzig. Vivíamos a las afueras de Hamburgo con mi madre.
Habíamos planeado pasar nuestra primera navidad en casa propia y compramos esta. Tu padre era un soldado de la armada Alemana que estaba luchando contra el movimiento de Nazis y no pasaba mucho tiempo conmigo, hasta que nacieron ustedes, mis hermosos bebés. Eran tan chiquitos y tiernos que yo misma le pedí a tu padre que dejara la armada y se quedara con nosotros. No quería perderlo y mucho menos en ese momento que mis hijos habían nacido.
En una de las guerras, cuando los Nazis trajeron a muchos judíos, hubo una mujer. Su nombre era Marylin Bushtlock. Era de padre alemán pero de madre judía, un error para todo alemán en ese tiempo.
Tu padre la encontró cuando estaba a punto de irse de la armada y se la trajo con él. Había pasado veinte años encerrada. Para ese tiempo tendría más o menos treinta y ocho años. Meses después nosotros la enviamos a Munich, donde vivían las hijas de mi padre. Ninguna se había casado así que se les hizo fácil cuidar de ella ya que no conocía este país y mucho menos el idioma.
Pasaron cinco años. Ella ya estaba acostumbrada. Hablaba el idioma, conocía los lugares y un día, la navidad de 1994, nos hizo la visita.
Marylin había cambiado mucho. Se le notaba más segura que antes y eso nos alegró a todos pero hubo una de mis hermanas que aseguraba, Marylin estaba involucrándose con magia negra. Nadie le creyó pero poco después la encontraron muerta. Aparentemente fue producto de un infarto aunque nunca encontraron un daño realmente grande en su corazón.
El día que Marylin y las demás vinieron a casa, tú en especial no querías salir. Decías que ella era mala pero era extraño por que solo la habías visto cuando eras un bebito que ni siquiera caminaba.
Faltaban poco menos de dos horas para las 00:00 de la media noche cuando subí a la habitación para que Bill y tú salieran pero cuando llegué, encontré a Bill en una esquina llorando, con la camisa rota y decía que una bruja se había llevado a su hermano.
Te buscamos por todos lados pero nadie se había percatado de que Marylin tampoco estaba. Estábamos aún angustiados, yo no paraba de llorar cuando uno de mis primos llegó diciendo que una señora del vecindario te había visto en brazos de una mujer e iban hacia el río.
Todos corrimos en esa dirección y cuando llegamos Marylin te tenía como adormecido. Estabas flotando en el aire, a tu alrededor habían muchas plumas negras de aves y velas. Ella tenía un cuchillo en la mano, ¡pensaba matarte! Pero tu padre se abalanzó sobre ella y le hizo un pequeño corte en la muñeca. De su brazo brotó una sangre oscura, nunca antes había visto algo así.
Luego te tomamos en brazos y te llevamos hasta la casa…

Después de unos días hicieron hablar a Marylin. Ella confesó que estaba practicando magina negra y nos dijo que tu eras su “animalito”, un sacrificio que tenía que ofrecer a sus dioses.
A las afueras de Leipzig, había un señor. Era algo así como un santero que curaba a personas y esas cosas. A tu hermano y a ti te llevamos para que los alejara de todo el mal que pudieran hacerles y para que de una u otra forma, olvidaran todo lo que había pasado esa horrible noche.
Luego de que pasaron los años, Marylin salió de un sanatorio religioso en la que la habían internado y nos pidió perdón a tu padre y a mí. La perdonamos por que todos nos equivocamos y eran demonios que la tenían poseída y fuera de sí.
Fin del Flash Back Narrado

-Ahora ella regresó pero sin hacerle mal a nadie y tú me estas preguntando esto…- Dijo mamá con unas pocas lagrimas a punto de salir
-No sé que decirte mamá…
-¿Quién te lo dijo?
-Es una larga historia…
-Vamos, yo te conté la mía y no es muy corta que digamos

Le conté a mamá esa voz que había escuchado cuando terminó el concierto y todo lo que pasó después. Ella me abrazó. Le sonreí y subí a mi habitación, necesitaba asimilar mejor las cosas para luego hablar con ella.
Justo cuando puse el primer pie en la escalera, sonó el teléfono de la casa pero hice caso omiso y seguí mi camino.
Narra Simone
-¿Hola?
-¿Simone?- Escuché que mencionaron mi nombre en el teléfono…
-Si, soy yo… ¿Quién habla?
-Lukas - ¡Vaya! El esposo de mi hermana mayor.
-¡Que sorpresa, Lukas! ¿Cuál es el motivo de tu llamada?- Pregunté intrigada. Él nunca llamaba, solo a veces para el cumpleaños de alguno de nosotros pero muy poco. Era raro que llamara ahora.
-Simone… -Suspiró.
-¿Qué sucede?...
-Encontraron a un niño de tu vecindario muerto en el río…
-No me digas que… - No me atrevía a preguntar- ¿Marylin?
-Sí, lo ha vuelto a hacer…

FIN
Bien, este one shot tenía otro final pero era mega cursi así que pense en dejarlo en suspenso. Espero que les haya gustado y porfa comenten para que me puedan dar imaginacion en mi cabesita xD las quiero♥

lunes, 12 de diciembre de 2011

Avisoo ♥

Hola chicas! como estan? mucho tiempo sin pasarme por aqui. Ustedes saben que se me hace dificil subirles capitulos a menudo y lo lamento mucho pero les tengo preparado un One Shot de Navidad. Ya lo escribi y pronto lo publicare. Si me da tiempo lo hare antes de 24 de diciembre y trataré de hacerles tres capitulos de la fic como un regalo y compensacion por no haber subido cap todos esto días atras.
Tambien he estado ocupada con examenes finales y todo eso asi que ustedes entenderan.

Bueno me despido y disculpen la ortografía pero ando en un ciber y tengo cosas que hacer. Solo quería avisarles que no he muerto xD

Un beso♥ las quiero! y comenten para que suba el especial de navidad. No se dejen comentarios en el MiniChat

-Liis-